¿Las alfombras son malas para la salud?

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El uso de las alfombras en las casas es algo bastante habitual en medio mundo. No en vano, se trata de magníficos elementos decorativos para vestir el suelo de cualquier estancia, por no hablar de sus cualidades para hacer que nuestras pisadas sean más cálidas y mullidas cuando caminamos descalzos. Sin embargo, siempre hemos escuchado argumentos en contra del uso de las alfombras, aludiendo a su relación con ciertos problemas de la salud… ¿Son ciertos dichos comentarios? ¿En verdad son malas para la salud las alfombras?

Pues, al parecer, la respuesta es sí… Pero se trata de un «sí» con matices… Y es que, aunque está comprobado que el uso de alfombras puede provocar determinadas patologías en las personas, eso solo sucedería si dichas alfombras no han sido bien cuidadas y se encuentran en un estado deplorable de suciedad y humedad. Es en esas circunstancias cuando las alfombras pueden causar problemas de salud.

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¿Por qué las alfombras son malas para la salud?

Ya hemos dicho que una alfombra puede acarrear problemas de salud, pero no hemos ahondado en ello. Como nuestro objetivo con este artículo es informar, vamos a arrojar un poco de luz sobre el tema, repasando algunas cuestiones que vienen a explicarnos las causas por las que las alfombras son malas para la salud. Veamos:

  • Las alfombras son filtros para la suciedad: una alfombra, aemás de decorar, desempeña una eficaz función como filtro. Consigue atrapar suciedad, bacterias y polen. Además de todas estas cosas tan poco recomendables, las alfombras pueden albergar hongos, alquitranes, humo de tabaco e incluso sobras de comida. Si nuestra alfombra no se limpia adecuadamente con regularidad, estos agentes nocivos se «harán fuertes» en ella y podrían ser la causa de la aparición de una serie de problemas de salud.
  • Las alfombras son un imán para las plagas: si la limpieza de las alfombras no se realiza de manera regular y de forma profesional, se convertirán en un nido de plagas, como los ácaros. ¿Sabías que son precisamente estos ácaros los responsables de que nosotros y el resto de nuestra familia suframos a menudo ataques de asma y rinitis? Pero es que, además, esto no es un problema solo de las personas que sufran dichas patologías, sino que las alfombras sucias pueden convertirse en el origen potencial de dichos problemas de salud en las personas sanas.
  • Las alfombras empeoran la calidad del aire: a menudo, hablamos de la contaminación de las ciudades, y tendemos a pensar que es mejor respirar el aire del interior de nuestras viviendas… Sin embargo, según la Agencia de Protección Ambiental (EPA), el aire de los interiores es, en realidad, al menos 100 veces más tóxico que el aire de los exteriores. Y la principal causa de tan alarmantes cifras se debe a las alfombras sucias. Y es que, en las alfombras se acumulan mohos, hongos, caspa, asbesto, virus y multitud de toxinas que pueden provocar problemas serios respiratorios. Una vez que dichos agentes dañinos se acomodan en una alfombra, vuelven a introducirse en el aire cada vez que pisamos dicha alfombra.
  • Las alfombras acumulan bacterias: al contrario de lo que sucede en países como Japón o Turquía, donde es costumbre quitarse los zapatos al entrar en casa, en España seguimos utilizando en nuestros hogares los mismos zapatos que usamos en la calle. Por desgracia, los zapatos pueden traer suciedad, mugre y organismos bacterianos que, al pisar una alfombra, dejamos impregnados en su mullida superficie. a¿Sabías que más de 400.000 tipos diferentes de bacterias pueden llegar a residir en nuestros zapatos? Y no hablamos de bacterias cualquiera, sino de algunas de las más peligrosas, como las de la meningitis y la E. coli. Estos organismos disfrutan de una vida larga cuando se alojan en una alfombra, ya que esta les proporciona una ambiente húmedo y cálido.
  • Las alfombras y las mascotas multiplican los problemas de salud: las personas que tienen mascotas en casa también son propensas a padecer problemas de salud. Perros y gatos, las mascotas más habituales en nuestros hogares, pierden el pelaje y este puede quedarse atrapado en las alfombras. Si, además, a las mascotas también se les permite jugar en la calle, es probable que traigan consigo a la casa las bacterias o plagas que hayan adquirido fuera. Como ya hemos dicho, las alfombras son el lugar perfecto para que dichas bacterias y plagas vivan y se reproduzcan.

Despues de leer todo esto, seguro que a más de uno nos ha entrado el miedo en el cuerpo, ¿no es así? Pero tampoco hay que volverse loco, ni tirar a la basura todas las alfombras de la casa. Simplemente, hemos de ser cuidadosos y constantes con el tema de la limpieza de las alfombras, para que siempre estén limpias y en perfecto estado. Otra cosa que podemos acer en aras de cuidar nuestra salud es, en caso de utilizar alfombras de dormitorio, retirarlas de la habitación mientras dormimos, y airearlas bien con regularidad.

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