Cuándo una alfombra es para uso exterior o interior

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Como sabemos, hay alfombras de todo tipo, de cualquier color imaginable, con formas de lo más variado, y con mil y un materiales diferentes. Esto está muy bien para los usuarios, que tenemos una gran variedad de modelos para elegir… ¡Pero también puede suponer un quebradero de cabeza a la hora de identificar el uso concreto de cada modelo de alfombra! Sin ir más lejos, muchos de nosotros nos enfrentamos a una duda existencial cada vez que vemos en la tienda un modelo de alfombra que nos gusta: ¿es una alfombra de exterior o una alfombra de interior?

Lo cierto es que no siempre resulta fácil saber cómo diferenciar las alfombras de interior de las alfombras de exterior, ya que, en muchos casos, comparten muchas características, tales como los materiales de fabricación, las formas, los colores o los tamaños. Por eso, con este artículo que tienes frente a ti, nos hemos propuesto arrojar un poco de luz sobre este tema, para que la próxima vez que vayamos a la tienda no tengamos ninguna duda acerca de la ubicación idónea para cada tipo de alfombra. Si te interesa, te invitamos a que tomes asiento y a que nos acompañes a través de los próximos párrafos.

Paco Home Alfombra Interior Exterior Terraza Balcón Intemperie Motivo Geométrico Moderno, tamaño:80x150 cm, Color:Beige

Cómo distinguir las alfombras exteriores de las alfombras interiores

Hasta ahora, para saber si una determinada alfombra era de uso interior o de uso exterior, teníamos que coger su etiqueta y leer sus diferentes características… Pero ¿qué pasa si estamos contemplando las alfombras a través de un escaparate y no nos llega la vista para ver qué pone en las etiquetas? ¿Cómo podemos saber si la alfombra es de interior o de exterior?

No se trata de una solución universal aplicable a todas y cada una de las alfombras del mundo, pero analizar determinadas características de las alfombras sí que puede darnos bastantes pistas acerca de la ubicación más recomendable para una alfombra concreta. A continuación, repasaremos cuáles son esas características, para que sepamos en qué fijarnos para diferenciar las alfombras interiores de las exteriores:

  • Materiales: esta es, casi con total probabilidad, la principal característica en la que habremos de fijarnos para diferenciar las alfombras exteriores de las interiores. El secreto reside en fijarse en qué tipo de materiales se han utilizado para su confección. Si se trata de materiales frágiles y delicados, lo más probable es que se trate de una alfombra de interior. Por el contrario, si los materiales son robustos y resistentes, es muy posible que nos encontremos ante una alfombra de exterior, ya que estas deben hacer frente a los siempre duros fenómenos meteorológicos.
  • Diseños: aunque no se trata de una pista tan clara como la de los materiales, los diseños también pueden reflejar la ubicación para la que han sido ideadas las alfombras. Por ejemplo, si nos topamos con una alfombra de diseño refinado y muy trabajado, con estampados repletos de detalles, lo más seguro es que su principal propósito sea el de decorar, por lo que su uso será eminentemente para interiores. En el otro extremo de la balanza, encontramos aquellas alfombras de diseños más «burdos» o simplones, que apuestan por un carácter más funcional. Estas podrían ser alfombras de exterior, pues únicamente están pensadas para cumplir con la misión de permitir que nos limpiemos los zapatos antes de entrar en casa.
  • Tamaño: por último, y muy relacionado con el punto anterior, tenemos que tener en cuenta el tamaño de las alfombras. En las alfombras de interior, los tamaños pueden llegar a ser bastante considerables, llegando incluso a poder abarcar todo un pasillo o un salón entero. Por su parte, las alfombras de exterior, al estar enfocadas solo a un uso práctico (el de limpiarnos los zapatos), suelen tener tamaños mucho más reducidos. Sin embargo, esta regla no se puede aplicar al 100% de los casos, ya que también hay alfombras de interior pequeñas, diseñadas para acomodarse en rincones más reducidos.

Fijándonos en estas 3 características, lo tendremos más fácil a la hora de poder identicar el tipo de alfombra que tenemos delante. Como hemos dicho, no es una regla infalible, pero sí que podrá darnos buenos resultados en la inmensa mayoría de casos. ¿Te ves ya preparado para saber en qué se diferencian las alfombras de exterior y las alfombras de interior?

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